El Jardín de las Esculturas ha sido el escenario perfecto para promover la autoaceptación y la inclusión a través del arte. Durante el mes de abril, se llevó a cabo el Taller Inclusivo de Pintura, una iniciativa coordinada por Pilar Luengas, que ha destacado por su enfoque emocional y artístico.
Una de las actividades destacadas fue el uso de la "Muñeca Espejo", una herramienta terapéutica que permite a los participantes explorar su parte emocional y fomentar la autoaceptación. La creación de dibujos de la propia imagen ayudó a fortalecer la autoestima de los asistentes, convirtiendo el proceso en una experiencia de empoderamiento personal.
Además, el taller ofreció la oportunidad de adentrarse en el mundo del arte marino, con la creación de obras con un fin artístico inspirado en el océano. Asimismo, se exploraron las maravillas del bosque a través de la elaboración de piezas de pequeño formato, utilizando elementos de la naturaleza para crear figuras fantásticas como hadas y nomos.
Lo más destacable de esta actividad es su apertura a todo público, incluyendo a personas con discapacidad, quienes jugaron un papel importante en el desarrollo de las diversas actividades. La inclusión y la diversidad fueron pilares fundamentales de este taller, que demostró cómo el arte puede ser una herramienta poderosa para unir a personas de diferentes trasfondos y capacidades.
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